Era el año de 1998 cuando decidí entrar a una radiodifusora, mi primer trabajo y mi gran escuela, Órbita 105.7 FM quedará tatuada en mi corazón por el resto de mi vida. Conocí a grandes personas que fueron un pilar muy importante para mi vida profesional, hoy, soy lo que soy por ellos y les agradezco infinitamente. Desde ese entonces he abrazado amorosamente la locución, el doblaje y la actuación, me han dado grandes satisfacciones que celebraré por siempre, y si volviera a nacer escogería esta misma profesión.